La Vidente diferente a todas las demás
Vidente, Médium, Adivina, Hipnosis, Conjuro del Fuego
¿Las dudas te hacen sufrir? ¿Te falta autoconfianza? ¿Te sientes diferente en un mundo que se mueve más rápidamente de lo que te gustaría? ¿Ya no entiendes a las personas que te rodean? Tienes la sensación de que te falta algo... ¡pero no sabes qué! En estos momentos, tu vida tiene un sabor amargo y no es en absoluto como lo fue en el pasado, cuando tus días estaban llenos de felicidad. Y te gustaría volver a sentirte así de feliz, como lo fuiste en tus buenos tiempos ¿no es cierto?
Esto puede sorprenderte, ¡pero acabas de encontrar una amiga que te ayudará tanto que pronto no podrás vivir sin mí! Conocernos no ha sido una coincidencia...
¿QUIÉN ES Mercedes Celestial?
Soy nieta de una gran vidente * que fue asesora de un presidente muy conocido, cuyo nombre, por razones de confidencialidad, no puedo revelar. Y, si te dijera el nombre de mi abuela, sabrías de imediato a qué presidente asesoró durante toda su vida. Por otra parte, en aquel momento, no se nos llamaba «mentalistas», sino «asesores astrales».
Puedo decirte que mi abuela me contó algunas historias increíbles. Porque, ganarse la confianza de las personas que están en el poder, no es ninguna broma. A veces hay que tener mucho valor para poner en palabras lo que nadie quiere oír.
*En nuestra familia, el don de la clarividencia se salta una generación y solo se transmite de abuela a nieta.
Nací en 1956 en Roma, (Italia), la Ciudad Eterna, en la que se encuentra la Basílica de San Pedro, la más grande y hermosa del mundo. Como nieta de una gran mentalista y habiendo nacido en este lugar tan especial, no pasó mucho tiempo antes de que se revelaran en mí mis dones para ver el futuro y proteger a los que necesitaran mi ayuda.
Soy Mercedes Celestial, tu mentalista. La persona que está en estrecho contacto con los cuerpos celestes. La que es capaz de comunicarse con los ángeles del cielo, e incluso con los caídos. Esos que causan tantos desastres en la tierra y a los que a veces hay que enfrentarse para evitar que sigan haciendo daño. Recuerda que: lo que hacemos en el suelo se refleja en el cielo.
Eso significa que te estan vigilando desde arriba y que, al menor error o debilidad, la ira de los cielos podría caer sobre ti.
Solo era una niña cuando descubrí mis dones. Tendría 7 u 8 años cuando mi madre se quemó gravemente el brazo con una plancha. Cuando puse mi mano sobre la zona afectada, el dolor desapareció instantáneamente. Una hora más tarde, las marcas de quemaduras también habían desaparecido. Mi madre no entendia nada, pero yo ya sabía que no era na niña corriente. Mi abuela también lo sabía, ¡porque yo había heredado sus dotes de clarividencia y su capacidad de «conjurar el fuego»!
A veces aproveché mi don. Por ejemplo, solía usarlo con los amigos que hice en la universidad. Estudiantes que estaban en necesidad, (como, lamentablemente, sigue ocurriendo en muchos casos), que no llegaban a final de mes, no tenían nada y sobrevivían, hasta con una sola comida al día. Varias veces les di los números ganadores de la lotería y admito que eso les ayudó mucho a mejorar su situación... aunque debo confesar que, a veces, tuvieron disputas sobre cómo repartirse el importe de los premios ganados. Lo que demuestra que el dinero no siempre da la felicidad, ¡aunque puede contribuir a ella! Como decía mi abuela: “es mejor tener dinero que no tenerlo, ¡porque en este mundo de chacales, solo el dinero tiene el poder de transformar a un sapo en un príncipe!”. Eso lo dice todo, ¿no crees?
Con el paso del tiempo, me di cuenta de que podía ver el futuro con asombrosa precisión. Era como si el futuro estuviera grabado en mi mente cuando pensaba en una persona concreta o en un evento específico. Podía predecir el tiempo mucho antes que los pronósticos de la televisión. Podía predecir el ganador de una carrera de caballos o un partido de fútbol. Pude visualizar los números ganadores en la ruleta, en cuanto encontré la manera de teletransportarme de forma remota al salón de juego al que mi padre solía ir los sábados por la noche. Él jamás sospechó que su hija era la que hacía posible sus frecuentes victorias, ¡sin poner un pie en el casino! También pude prever acidentes. En este aspecto, evité que se produjeran ciertas catástrofes sin ponerme nunca yo en el centro de atención. Nadie supo jamás mi poder para predecir siniestros y, lo que es más importante, ¡para prevenirlos! ¡Pero eso no es todo! Además de leer el futuro, predecir resultados, visualizar los números ganadores de la lotería, conocer las preguntas que saldrán en una prueba, resolver conflictos, o poner en contacto a personas que sé que congeniarán para el resto de sus vidas, también tengo el poder de conjurar el fuego. Este don natural me permite apagar una quemadura accidental, pero también cortar la ira de los cielos, que persigue a los indefensos seres humanos. ¡Sin querer alardear de ello, debo admitir que he salvado vidas y he ayudado a poner en el buen camino a una incalculable cantidad de hombres y mujeres que realmente lo necesitaban!
Mercedes Celestial: ¡LA CLARIVIDENTE EN LA QUE PUEDES CONFIAR!
Ahora mismo, debes saber que, aunque apenas dispongo de tiempo libre, porque todo el mundo quiere saber cosas y hablar conmigo, siempre reservo un hueco para cualquiera que tenga el corazón lastimado o esté atravesando grandes dificultades. Siempre estoy disponible para las personas que se toman el tiempo de visitar mi sitio web y que no pueden venir a verme a mi consulta en Toronto, donde vivo en este momento. Aunque me gusta tanto tu país que de vez en cuando viajo allí, sobre todo en verano. Ah, qué lugar tan maravilloso, ¡me encantaría vivir allí!
Ahora ha llegado el momento de que TÚ TAMBIÉN descubras mi increíble talento y mis dones innatos a través de mis visiones del futuro, ¡TU FUTURO! ¡Tómate el tiempo necesario para navegar por mi sitio web, descubrir quién soy y qué puedo hacer por TÍ! El mundo está cambiando cada vez más rapidamente. Resulta inevitable que el ser humano tenga que afrontar desafios para los que la mayoría de nosotros no estamos preparados. Únete al privilegiado círculo de personas que sabrán como protegerse antes que el resto, y que, además, sabrán encontrar su camino hacia el cambio, lo que les conducirá hacia una vida feliz y colmada de éxitos.